Nacimiento

Tercera Fase: Parto o Nacimiento

La tercera y última fase involucrada en la creación de un libro es comparable a la fase de parto que pone fin al desarrollo embriológico de los seres vivos.

TERCERA FASE:
PARTO O NACIMIENTO DEL ESCRITO

Como fase final, el escritor siente la necesidad de sentarse a escribir el texto que nació en su mente y que ha comenzado a tomar forma, iniciando el trabajo que dará nacimiento tanto al borrador como al manuscrito.

En esta etapa final de la gestación, voluntariamente o no, el autor se forma un bosquejo mental o punto de partida, más o menos detallado, con partes definidas a mayor o menor grado. Algunos gestan la idea mentalmente, mientras que otros lo hacen por escrito, anotándolo todo.

Ésta es la etapa en que los escritores terminamos de “madurar la idea” en nuestra mente y comenzamos a sentir ganas irrefrenables de escribirlo todo cuanto antes y dar fin a la fase de gestación, propiciando el parto que dará vida a nuestro nuevo escrito.

Esta etapa involucra la preparación del borrador o borradores y la preparación final del manuscrito o texto definitivo de la obra, incluyendo su corrección, la elección del título, el diseño de la portada, la diagramación del texto y la publicación del escrito.

Sobre el inicio de esta tercera fase, el autor literario venezolano José Balza, Premio CONAC de Narrativa 1977, realizó las siguientes declaraciones en 1981:

Cuando visualizo lo que puede ser la estructura de un cuento o novela, hago un pequeño bosquejo o diseño gráfico. Lo guardo y empiezo a concebir los personajes, a veces transcurren meses, pero cuando empiezo nadie me detiene…”

Al respecto otro destacado letrado venezolano, Salvador Garmendia, autor de “Los pies de barro” y “Los pequeños seres”, entre otras obras, refiere:

Cuando se me ocurre un cuento, antes de sentarme a escribir, lo voy elaborando mentalmente, voy estructurando las frases y construyéndolas. Persigo el lenguaje, las texturas del lenguaje, entre otras cosas, para luego proceder a la tarea mecánica de escribir…

Por su parte el autor cubano Alejo Carpentier en cierta ocasión dijo que “yo siempre parto de una idea muy pequeña para empezar a desarrollar”, mientras que el cuentista argentino Jorge Luis Borges por otra parte admitió que “cuando yo escribo un cuento… sé muy bien cuál es el principio y cuál es el final”.

       Tal como explico en mi libro Cómo escribir tu libro con los secretos de las más grandes mentes creativas de todos los tiempos” resulta aconsejable que mientras escribas tu manuscrito te traces un plan definido, así como un horario de trabajo. Entonces, hasta que no lo termines,  dedícate a cumplir con tu plan tenazmente y a escribir con disciplina hasta culminarlo, trabajando todos los días y lo más posible. Se trata de una práctica adoptada por numerosos autores a la hora de escribir un libro, la cual no sólo te garantizará que logres culminar tu escrito en el menor tiempo posible, sino que además te ayudará a crear el hábito de la escritura, tan importante para todo autor.

El novelista Mario Vargas Llosa describe su rutina de trabajo diario del siguiente modo:

Nos despertamos pronto, los niños empiezan a deambular por el piso hacia las siete. Pero no me levanto hasta las ocho, me baño, desayuno, y a las ocho y media ya estoy sentado, escribiendo. Trabajo hasta las dos y media o las tres, almuerzo. La tarde la dedico a leer, a escribir cartas… Por la noche, vemos a los amigos, p vamos al cine. Me gusta mucho el cine. No soy una persona ordenada, pero sí en cuanto al trabajo. Escribo cada día, todos los días. Interrumpir la escritura de un libro para mí, significa una catástrofe. Empiezo un libro y no paro de trabajar en él hasta que lo termino…” 

Carlos Fuentes, por su parte, también destaca la importancia de escribir todos los días y bajo un estricto horario, tal como evidencian sus palabras:

No creo que los libros se escriban solos. Me levanto muy temprano y trabajo a partir de las ocho d la mañana hasta que sienta que ya no doy más. ¿Qué si lo hago con un plan preconcebido? Más o menos. Sigo la buena regla de Hemingway en el sentido de dejar en punto y coma lo que se escribe para no tener el terror de la página en blanco al día siguiente. Así puedo dormir tranquilo…”

García Márquez también suele parar “cuando ya se sabe por donde se va a empezar mañana… El consejo de Hemingway tiene además la ventaja de que le permite a uno seguir enriqueciendo con la mente, durante el resto del día, lo que se va a escribir mañana…” 

En todo caso, si quieres escribir y publicar un libro, trabaja duro en tu manuscrito y no olvides que, según las palabras del autor alemán Johan Wolfang von Goethe, popularizadas por el inventor norteamericano Thomas Alba Edison, la creatividad consiste en un 1% de inspiración y un 99% de transpiración


POST DATA:

En mi obra de 200 páginas “Cómo escribir tu libro con los secretos de las más grandes mentes creativas de todos los tiempos” describo en detalle los pasos o etapas que integran esta tercera fase indispensable en la creación de todo libro, junto con numerosas recomendaciones, técnicas y secretos de grandes autores. 

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